Marry me today and every day
Y es que las bodas de invierno, como la que pudimos vivir de A & A, nos apasionan.
Seguramente fue el día más frío del año, pero los invitados gozaron de un buen aperitivo en la era de Masia Ribas a la vez que entraban en calor al ritmo del swing al caer la luz del día.
Un bosque mágico y cálido en la orangerie les permitió, gracias al gran equipo de Távola, soñar despiertos y que a día de hoy podemos recordar gracias a la gran obra de arte de Kiss&Chips.
Y es que a nosotros el frío nunca nos molestó.