La cosa fue de Shawarmas
Laura y Andrew celebraron su boda por todo lo alto.
Los colores estaban cuidadosamente seleccionados para conseguir una sintonía de colores vivos y alegres que marcaron la diferencia.
Y el espacio, La Centenaria, fue una perfecta elección para acompañar esta sintonía.
Con estos colores y esta vida, ¡era de esperar que la boda acabase en un tremendo fiestón! Y como no, la novia no pudo acabar la boda sin un buen Shawarma.
Fotos: @willpatrickweddings